Hoy sin embargo, si se intentará hacer eso, no sólo en Estados Unidos, sino en cualquier país del mundo no sería nada fácil, teniendo en cuenta la cantidad de medios que existen. Esta también ha sido una necesidad que provocó el desarrollo del asesor en Relaciones Públicas.
El motivo de por qué ocurre esto es que los públicos son muy diversos en sus gustos, no sólo es simpatizante o adepto de una sola organización, sus preferencias son variados y hasta cierto punto parecieran contradictorios, es decir, uno puede ser amante de la música clásica y eso no le impide de que pueda disfrutar de un concierto de rock o ir cada fin de semana a alentar a su equipo favorito de fútbol. Esto sucede con cada una de las personas. Precisamente por estas variaciones el asesor de Relaciones Públicas debe de saber que medios son los adecuados para poder atraer la atención de una mayor cantidad de personas y cómo logrará sus objetivos, motivo por el cual no se puede improvisar sino saber cómo actuar.
Otro punto son los diversos medios, si para 1923, año que se publicó este libro los medios que existían eran la radio, la prensa y los afiches, hoy con la variedad de medios y la velocidad con que evoluciona la tecnología, el relacionista público debe conocer de todo un poco sobre esta realidad y saber la efectividad de cada medio y a cuanto público alcanza, por lo cual debe estar en la vanguardia y saber discernir entre cual medio es más eficiente que el otro, dependiendo de lo que se desee transmitir y a cuantas personas se desea llegar, ya sea de manera parcial o total.
Previo a esto, hay que saber si nuevos canales de comunicación son conocidos por el público, ya que si ellos no conocen estos nuevos medios alternativos por donde se enviará el mensaje de nada nos servirá esforzarse por más buena que sea la idea, de qué sirve mandar información vía web si muchas personas adultas están acostumbrados a los medios tradicionales y que creen ciegamente de lo que leen, ven o escuchan, hay que tener en cuenta todos estos puntos para que se entienda lo que se desea transmitir.
El asesor de Relaciones Públicas trabaja con el público y el público en conjunto a través de una psique en común crea la opinión pública. Esta opinión pública hay que recordar que es variante, lo que ahora le gusta más adelante es probable que ni le interese, depende mucho ya sea de la moda, los estereotipos o del momento que la coyuntura lo que se esté viviendo, por ejemplo las campañas electorales, donde por un tiempo en las encuestas las preferencias en estadísticas apuntan a un candidato, luego el próximo esta estadística cambia, ya sea a favor o en contra y así sucesivamente hasta el tramo final.
Cada grupo mira la realidad de diferentes ópticas, los hombres verán la realidad diferente a las mujeres, mientras que a ellos les interesaran los temas relacionados con el deporte y el trabajo, ellas les interesaran las cosas relacionadas con la moda y el hogar. Lo mismo sucede con los jóvenes y adultos, con católicos y evangelistas, con europeos y americanos. Este es otro punto con que el relacionista público debe tener en cuenta.
Una vez detectados las preferencias de estos públicos ya se podrá interactuar con ellos de manera que se adapte con las necesidades del que pidió asesoramiento al relacionista público. Por ejemplo, los comerciantes de pasas Corinto tras el consejo del relacionista de Relaciones Públicas adaptaron el siguiente slogan: "¿ya has tomado tu ración de hierro hoy?”, ya que el hierro fortalece al hombre e incrementa su resistencia, poco tiempo después las ventas de pasas de esta marca se duplicaron, ya que previo a esto se sabía que existía un grupo de trabajadores que deseaba rendir mejor en su trabajo.
El ejemplo anterior no necesariamente es un caso ni de marketing ni de publicidad, como ya se explicó en el primer capítulo, el relacionista público extrae las ideas capaces de capacitar ciertos instintos fundamentales del público y le sugiere al cliente trabajar sobre estas ideas para hacerse conocidos de manera favorable, en cambio la publicidad y el marketing buscan sólo ganancias e ingresos, aunque sus métodos sean parecidos, la finalidad es diferente.
Por eso la labor del asesor de Relaciones Públicas debe modificar el punto de vista del público hacía nuestro cliente en caso que este sea negativo, si es positivo hay que mantenerlo, nunca inventando nada de lo que no se tenga, al contrario, convencerlo teniendo como herramientas lo que en verdad se tiene.
Finalmente lo que se busca es tratar de elaborar la interacción entre los públicos al que se dirige con el cliente con el que se trabaja y qué impacto tendrá el trabajo del asesor de Relaciones Públicas en la psique del público, y al referirse de psique se está refiriendo de la selección del público a los que se pretende dirigirse.